miércoles, 9 de diciembre de 2009

Los últimos instantes: Henry Peach Robinson (II)

Sobre el autor:

Henry Peach Robinson nació en 1830. Era una persona de gran talento y constancia. En su vida, además de dedicarse a la fotografía, fue vendedor de libros y pintor. Muy influenciado por la pintura romántica de Turner, es considerado como uno de los padres del pictorialismo fotográfico . También fue uno de los grandes luchadores a favor de la inmersión de la fotografía en el mundo del arte. Es autor de algunos tratados sobre el arte fotográfico, como “Pictorial Effect in Photography” (1869), “Picture Making in Photography” (1884) o “Artistic Effect in Photography” (1885), donde defiende la ruptura del automatismo en fotografía y su elevación a la categoría de arte (pictórico). Sus ideas sobre la “perspectiva atmosférica”, el “aire pleno”, la “luminosidad”, emparentan su trabajo con el naturalismo y el impresionismo pictóricos de finales del siglo XIX.

Fue el fundador de la influyente hermandad “Linked Ring”, con repercusión durante veinte años, y fue miembro de la “Honorary Fellowship de la Royal Photographic” a partir del 1900.

Sobre la obra:


Montaje que parte de cinco negativos distintos que nos muestra la agonía de una chica enferma de tuberculosis rodeada de su familia. En esta imagen indudablemente dramática, ella es el centro; detrás se encuentra su hermana y de frente, la figura materna. El padre se sitúa al fondo, de espaldas, frente a un ventanal acodado con pesados cortinones. Se ve un paisaje tormentoso a través del cristal.
Podemos observar de manera fácil el grano, debido al colodión, lo que le da a la foto el aspecto pictórico que se buscaba en el momento.
Morfológicamente, hay líneas contrastadas que regulan la armonía de la fotografía. Los pliegues de la cortina y las faldas de las mujeres son las verticales y el ventanal y la propia protagonista son elementos horizontales. Los planos, dos, vienen dados por las tres mujeres, a la misma distancia del objetivo, y al fondo, el ventanal y el padre. Al ser una imagen compuesta de varias fotografías se puede apreciar cierta borrosidad, pero, en realidad, el fotógrafo lo buscaba debido al gusto de lo pictórico. En términos lumínicos no consta de nada espectacular ya que es naturalista y neutra, aunque parece lo contrario debido al contraste y a la tonalidad del color: una gran escala que va desde el intenso tono negro de la casaca del padre (símbolo de dolor), hasta el camisón blanco de la joven enferma (pureza y virginidad).
Desde el punto de vista del espacio de la representación, cabe señalar que nos hallamos ante un espacio concreto, realista y reconocible por el espectador. Hay un espacio simbólico representado por el cielo tormentoso que se entrevé en el exterior de la habitación que es metáfora del sufrimiento de los familiares.
Un aspecto muy importante a tratar es la temporalidad, ya que no se corresponde con la realidad de la foto. Sabemos que es un positivado que contiene cinco negativos, por lo tanto sabemos que los modelos posaron durante bastante tiempo; pero contrariamente, la fotografía está dotada de una gran instantaneidad: El momento último de una mujer ante la desesperada mirada de sus seres queridos.
Finalmente comentar el significado que esta foto tuvo en su momento. El romanticismo que desprende no es solamente debido al tema, se trata de involucrar al espectador en el dolor; en el dramatismo y en el instante de los personajes. Una auténtica obra de arte que no dejó lugar a la hora del debate acerca del parangón de las artes.

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